Iván Pávlov


Iván Petróvich Pávlov, nace en Riazán, Rusia (26 de septiembre de 1849 - 27 de febrero de 1936).

Fue estudiante de teología, aunque la terminaría dejando a cambio de medicina y química, se especializó en fisiología intestinal y en el funcionamiento del sistema circulatorio. Trabajo como profesor en la Academia Médica Imperial y fue nombrado director del Departamento de Fisiología del Instituto de Medicina Experimental de San Petersburgo.  Centró su trabajo en la investigación del aparato digestivo y el estudio de los jugos gástricos, sus trabajos le valieron el premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1904.

El trabajo de Pávlov es materia de estudio en todas las universidades de psicología y ciencias de la educación, pues es uno de los temas más introductorios de ambas carreras, y es uno de los principios básicos del aprendizaje.

Formulo la ley del reflejo condicional que, por un error en la traducción, fue llamada reflejo condicionado, (condicionado se refiere a un estado, mientras que condicional se refiere a una relación, dicha relación era el objeto de su investigación) la cual desarrolló a partir de 1901 con su asistente Iván Filíppovich Tolochínov, al tiempo que en EE. UU. Edwin B. Twitmyer realizaba observaciones similares. Pávlov observó que la salivación de los perros que utilizaban en sus experimentos se producía ante la presencia de comida o de los propios experimentadores, y luego determinó que podía ser resultado de una actividad psicológica, a la que llamó reflejo condicional.

Realizó el conocido experimento consistente en hacer sonar un metrónomo a 100 golpes por minuto, justo antes de dar alimento en polvo a un perro, llegando a la conclusión de que, cuando el perro tenía hambre, comenzaba a salivar nada más al oír el sonido del metrónomo. Tolochinov, que llamó al fenómeno reflejo a distancia, comunicó los primeros resultados en el Congreso de Ciencias Naturales en Helsinki en 1903. Posteriormente ese mismo año, Pávlov realizó una exposición detallada de los resultados en el 14º Congreso Médico Internacional en Madrid, donde leyó su trabajo bajo el título The Experimental Psychology and Psychopathology of Animals.

Durante sus experimentos, tras repetidos ensayos, los perros segregaban la saliva incluso ante la presencia de Pávlov, independientemente de que le diera de comer o no. Esto ocurría porque los animales habían aprendido que cuando Pávlov entraba por la puerta recibirían comida.

A partir de este descubrimiento, el fisiólogo ideó una serie de experimentos para medir la producción de la saliva. Pávlov descubrió que una vez que los canes eran entrenados para asociar el sonido de la campana con los alimentos, producirían saliva, aunque no estuviera presente el alimento. Es decir, que la campana hacía que se produjera la salivación igual que cuando la comida estaba presente. El experimento demostró que la respuesta fisiológica de los perros, la salivación, se había condicionado al estímulo de la campana.

Sus investigaciones terminarían por dar origen al condicionamiento clásico también conocido como aprendizaje estímulo-respuesta o relación E-R. En este, para que se produzca el aprendizaje por asociación, inicialmente se presenta el estímulo incondicionado o EI, que es un estímulo que de manera natural provoca una respuesta del organismo. La respuesta que este estímulo provoca en el organismo recibe el nombre de respuesta incondicionada o RI. Después es necesario presentar un estímulo neutro o EN, que antes de ocurrir el condicionamiento no produce ninguna respuesta. Cuando este estímulo se presenta en repetidas ocasiones junto al EI, el EN se convierte en un estímulo condicionado o EC, el cual, ahora provoca por sí solo una respuesta similar a la del EI. Ahora se le llama respuesta condicionada o RC a la respuesta que el organismo emite ante el EC.

Con el trabajo de Pávlov fue posible iniciar trabajos en humanos principalmente orientados a patologías como las fobias y la ansiedad, ayudó a comprender los procesos de aprendizaje asociativo, permitió mejorar la generación hábitos de conducta y mejorar el aprendizaje.

Trabajando con humanos Desarrollo una teoría de la personalidad categorizando 4 tipos:

Fuerte y no equilibrado. Caracterizado por la falta de equilibrio entre los procesos de excitación y de inhibición.

Fuerte, equilibrado y lento. Con neuronas que tienen una buena capacidad de trabajo y balance entre excitación e inhibición, aunque la velocidad de iniciación y terminación de estos procesos es baja.

Fuerte, equilibrado e impulsivo. En quienes la velocidad de los procesos de excitación y de inhibición es elevada.

Débil. Con una baja capacidad de trabajo de las células del sistema nervioso

Estas clasificaciones, sin embargo, se corresponden más con modelos previos como los de Eysenck y Galeno, que, con un verdadero estudio científico a profundidad de la personalidad, por lo que su trabajo sobre el condicionamiento clásico resulta más importante.

El trabajo de Pávlov eliminó la necesidad de la mente como causa de la conducta, aunque fue pionero en sus descubrimientos del condicionamiento clásico, al ser parte de la Unión Soviética. John B. Watson fue quien uso el trabajo de Pávlov en América y Europa, lo que eventualmente culminaría en el trabajo de Skinner sobre condicionamiento operante.

Fuentes:
Pávlov, I. Los Reflejos Condicionados (1929). Madrid: Ediciones Morata
Boakes, R. (1984). From Darwin to behaviourism. Inglaterra. Cambridge: Cambridge University Press

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